Una conexión simétrica es la que tiene capacidad de enviar y recibir información al mismo tiempo y a la misma velocidad sin afectar a la eficacia de la señal de conexión. Tanto la descarga como la subida de datos se realizan a la misma velocidad, sin interferir entre ellas.
Muchos servicios de internet ofrecen conexiones asimétricas lo cual permite una gran capacidad de descarga de datos, pero la velocidad de subida es mucho más limitada. Por ejemplo, si tienes contratado un servicio de internet de 100 Mbps, es más que probable que ese dato sólo se refiera a la velocidad de descarga y que apenas un 50% de esa velocidad esté destinada a la subida de datos.
Las conexiones asimétricas son las más tradicionales porque la actividad de los usuarios normalmente se centra en la descarga de datos. Un usuario particular, por regla general, consume mucha más información de la que produce y sube a internet.